La escena de esta foto que tomé del suplemento de Arquitectura de Clarín, página 16 del 5 de julio, corresponde a una obra construíble. No es así con las derivaciones que realicé a partir de ella, que han perdido por completo su carácter técnico, admirable por la utilización de curvas y vidrios, lo que en la arquitectura es un desafío. Y en este caso se trata de una enorme fábrica de pastas localizada en las afueras de Santiago de Chile realizada por el estudio GH+A de Guillermo Hevia. El color que le otorgué a mis imágenes no tiene nada que ver con ese funcional: ignoro si fabrican pastas coloridas... pero es una idea para los dueños, si por los azares de la web se encuentran con este blog...
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