Ayer jueves la presidenta recibió al presidente electo del Uruguay, el Pepe Mujica según lo llama su pueblo, con quien estuvo charlando amablemente y no dudo que riendo sinceramente porque la naturaleza de su decir, su lenguaje, su manera de expresarse tan cálida y su cordialidad, harían sonreír al enemigo más pertrechado. Pero a pesar de esto, y conociendo como estamos conociendo en estos años, el grado de tozudez kirchneriana dual, estoy segura que lo único que el visitante sacó en claro es que su antecesor, Tabaré Vázquez, tenía razón. La foto apareció en la página 12 de la edición gráfica del diario Clarín del viernes 15 de enero de 2010.
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