El muchachito está loco de la vida con su trofeo. No es para menos, ganarle al Número Uno del tenis mundial!... y además estar a un pasito de serlo!... Desde luego que ustedes no creerán que el rostro feliz de Novak Djokovic luego de su enfrentamiento con Rafael Nadal fue lo que me atrajo de la foto. Sí, efectivamente: lo llamativo es el trofeo, porque generalmente es una copa o algo aproximado. Y este tornillo girador con aspecto de robotito intergaláctico es, cuando menos, insólito entre los diseños de trofeos.
La foto base apareció en la página 28 del suplemento deportivo de Clarín del 9 de mayo.
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