viernes, 11 de febrero de 2011

Faraones en fuga

Lluvias del desierto
Reordenando las arenas

Entre esta mañana, que vi la foto en el Clarín, página 24, y unas pocas horas después, el pueblo egipcio había conseguido, ¡por fin!, su propósito de hacer que Hosni Mubarak dejara el poder. Lo cierto es que ya estaba con un cierto temor de que no prosperaran las acciones de la gente. No podía evitar recordar Tiananmen, la plaza china donde el poder sembró la tragedia y aplastó la voluntad popular. No sé mucho más que lo que ha contado el periodismo de esa costumbres de los zapatos, pero son tan significativas esas vidas unidas peleando y arriesgando lo único que tienen, sus vidas, que decidí unir esos zapatos para unirme en la distancia y augurarles que sus vidas mejoren, que puedan llegar más cerca de cumplir sus sueños. Al parecer uno ya está realizado. Ahora tendrán que trabajar mucho para reordenar todo los demás.

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