miércoles, 24 de marzo de 2010

Pasaje al infierno, posta en la gloria

Luz sobre lluvia


Ambiciones solares


Lluviosas luces de marzo

Las transformaciones que les muestro en este post están basadas en la cúpula de uno de los más famosos Palacios de Buenos Aires, el Barolo, que se alza sobre la Avenida de Mayo con un pasaje hacia Hipólito Irigoyen, y es una de las glorias arquitectónicas de la época de las vacas gordas, esto es comienzos del siglo XX, hace ya ciento y pico de años. Vacas gordas que, desde luego, no eran para todos, pero que en general mostraban una prosperidad desde la cual este país ha ido desbarrancando en el correr del siglo XX por razones que no viene al caso explicar acá. Además explicar la idiosincrasia (lean imbecilidad) que nos caracteriza a los argentinos llevaría varios capítulos que no estoy dispuesta a escribir. Lo cierto es que este edificio fue pensado y construido teniendo en cuenta el infierno del Dante, y su organización arquitectónica y esculturas están absolutamente emparentados con ella. Por eso el artículo del que tomé la foto se llamaba “Donde habita el Dante”, y fue publicado en La Nación Digital del domingo 21 de marzo.



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