jueves, 6 de agosto de 2009

Ondas y vaivenes




La fotografía original se tomó de la versión digital de La Nación del domingo 2 de agosto, donde apareció bajo el título “Langostinos crujientes y aliño colorado”. Como ven yo respeté el color más que el cocinero, ya que el rojo que aparece en la cuchara es bastante poco apetecible para una salsa. No es esa la consideración en la que entré en mi obra, donde, por una vez, me decidí por saturaciones bajas, o sea por lo contrario de lo que me surge siempre: colores bastante aplacados, amarronados, tranquilos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario